sábado, 20 de octubre de 2018

La Mujer adúltera y la Mujer de hoy



La Mujer adúltera y la Mujer de hoy

Comparto sobre un tema que debería ser privado porque se refiere a lo más personal de cada mujer, su cuerpo. Y, sin embargo, se ha vuelto un asunto cada vez más público. Al polémico tema de la interrupción del embarazo, el aborto.


No voy a debatir de donde comienza la vida, pero si debiese de quedar claro o comprender la diferencia de la vida humana con la vida. La Biología no define la vida humana, pero si define la Vida. Cuando se habla del aborto los moralistas y algunos médicos dicen que la vida humana comienza en la concepción, otros argumentan que la vida humana comienza después del parto, ya que el recién nacido entra en contacto con otras personas. Sin embargo, no hay ninguna definición de vida humana, más bien se basa en creencias. En lo personal yo creo que a vida humana comienza en el momento de la concepción. Donde hay conflicto es donde algunos califican como vida humana, un concepto que no tiene definición taxativa y responde más a creencias que ha hechos.




"La Biología no define vida humana, sino que define vida. La Vida es la forma particular de la organización de la materia que cumple con dos condiciones esenciales: Reproducción y Metabolismo.
La definición de vida esta referida sólo a las células, una célula viva lo está porque puede dividirse y se puede metabolizar. Están vivas tanto las células del embrión, como las del feto. Pero también están vivas los espermatozoides que se eyacula fuera de la vagina, los óvulos que son desechados en las menstruaciones, las células de la placenta que se desechan después del parto, las células de un humano que acaba de morir siguen vivas por un tiempo no despreciable. Todo lo anterior nos lleva a considerar el estatus del embrión. Para la Biología el embrión es un embrión no un ser humano, en todo caso es un proyecto de ser humano. El concepto de vida humana es una convención arbitraria que responde a acuerdos sociales, jurídicos o religiosos, pero que escapa al rigor del conocimiento científico. Esta divergencia de criterios lleva a la dificultad de ponerse de acuerdo sobre el estatuto del embrión, pero deberíamos de ponernos de acuerdo en que no es un ser humano y que por lo tanto no sería un crimen el interrumpir el embarazo prematuramenteLa mujer embarazada debe de tener la opción y el derecho de interrumpir el embarazo prematuramente de lo contrario se convierte en una especie de esclava de su embrión, a causa de convenciones sociales o religiosas que no se condicen con la gradualidad del desarrollo intrauterino." [Alberto K.]


No abundaré más en el tema porque me interesa abordarlo desde la fe y el contexto social donde surge este tema tan delicado, como lo es el aborto. Lo que si tengo claro como cristiano y como ser humano que lo más sagrado para una pareja es la maternidad. Sin duda ninguna mujer queda embarazada con el deseo de abortar. Desde hace décadas la mujer es vulnerable, no era escuchada, su voto no era válido, no tenía el derecho a estudiar, sin embargo, poco a poco ha logrado esos derechos a bases de luchas sociales. Hoy en día nuevamente la mujer es víctima. 

Para que una mujer quede embarazada se requiere de un varón y de un acto sexual. En esta sociedad la única que es juzgada es la mujer, el hombre goza de la libertad, a él no se le señala. Yo crecí sin padre, fui educado sólo por mi madre. Y así hay muchas situaciones similares en donde los padres abandonan a sus hijos sin recibir ninguna pensión alimenticia. En otras palabras, considero este acto como un puerperio por parte del padre. Muchos de los que condenan a la mujer por querer abortar son cristianos, la señala, la juzga y la maldicen. Esta escena me recuerda a la mujer adúltera (Jn 7, 53ss). Como cristiano el principio básico es sentir con el otro y antes de condenar preguntarnos ¿Por qué va a abortar? Y escuchar su historia de vida para comprender su decisión.





De seguro lo que se te viene a la mente al leer estas líneas es: En la biblia dice no matarás. En efecto es cierto, los mandamientos de la ley de Dios dicen no matarás, pero en ninguna parte de la biblia habla sobre el aborto. Además de que los judíos si podían condenar a la mujer que cometiera adulterio, como lo es el caso de la mujer adúltera. Trataré de hablar en forma paralela a la situación de esta mujer en tiempos de Jesús y a la mujer de hoy. Las dos tienen relación y aspectos semejantes. El tema es sobre algo sexual, hay una sociedad que juzga, condena y mata, existe una sociedad que no escucha pero que si señala.

La mujer adúltera es puesta en medio de los maestros de la ley; Hoy la mujer que se encuentra en un momento muy difícil que ha decidido abortar también es señalada.

La mujer de Jesús es apedreada y violentada; Hoy la mujer que fue violada, ultrajada, que fue victima de trata de personas, explota sexualmente, es condenada a muerte por la sociedad que dice “amar al prójimo”

Para la sociedad en los tiempos de Jesús primero esta la ley antes que la vida; Hoy en nuestra sociedad primero son los dogmas que las personas.


De ninguna manera trato de justificar el aborto, mi intención es mas bien preguntar o cuestionar ¿Qué espacios y acompañamientos brindamos a estas mujeres que se encuentran en una situación terrible? Antes de señalar debemos dejarnos cuestionar por Jesús como él lo hizo con los maestros de la ley de Dios y poder decirle a la mujer que ha decidido tomar esa decisión de abortar ¿Mujer donde están los que te condenan?

Para el cristiano -católico siempre es más fácil y cómodo señalar, condenar, en vez de buscar espacios y acompañar situaciones particulares, como lo son estas mujeres que se ven obligadas a tomar esta decisión. Ser cristiano no se trata de ser “Provida” se trata de buscar la VIDA DIGNA Y LA JUSTICIA.

Si comprendieras la situación de cada mujer que ha decidido abordar, muchas de ellas lo hacen porque han sido victimas de violación, han sido explotadas sexualmente, está en peligro una de las dos vidas, entre otros casos. Ninguna mujer se embaraza con el deseo de abortar, y tampoco el aborto es un método anticonceptivo. Y finalmente ¿Dónde esta la responsabilidad del hombre que ha procreado? Recordemos que también el hombre es responsable de esta decisión.
Por último, el aborto no es pecado. El Evangelio no trata de esto. El Evangelio es un conjunto de historias que generan misericordia y ayuda en la construcción del ser humano. La dogmática del aborto ha sido fabricada a lo largo de los siglos. 
¿Quién escribió que no se puede controlar el nacimiento de los hijos? Han sido curas, hombres célibes, encerrados en su mundo en el que viven confortablemente con sus manías. No tienen mujer ni suegra y no se preocupan de un hijo enfermo; algunos de ellos hasta son ricos y poseen propiedades. Así, es fácil condenar al aborto.




Comparto un extracto de una entrevista que le realizaron en 2003 a una religiosa y feminista  Ivone Gébara: 
Es necesario entender una cosa. En otra oportunidad conocí a una mujer que abortó. Quedé impresionada al ver el feto. Es un bebito y es como si estuviéramos sacando la oportunidad de florecimiento de aquella vida. El aborto es violento, muy violento. Siempre es una opción traumática y nunca un camino de alegría. La mujer sólo aborta si está obligada por las circunstancias. Sin embargo, es una violencia que existe y, como tal, debe ser legislada. Conocí en mi barrio a una niña de catorce años embarazada de su padre. En ese contexto no significa absolutamente nada decir que se esté salvando la vida al evitar el aborto. ¿Qué vida será salvada? ¿La de un niño que será desnutrido y abandonado? ¿La de una madre cuyos dramas serán agravados?
¿Es posible que la iglesia cambie su posición acerca del aborto?
Nada permite preverlo, no debe acontecer muy pronto. No será en este siglo. Pienso que esta cuestión no debería ser considerada un dogma de iglesia. Es una cuestión que atañe a la sociedad civil. La legalización del aborto es necesaria y no puede ser impedida por credos religiosos.

Ojalá que como cristianos algún día podemos ser defensores de los Derechos Humanos como lo fue Jesús con los más vulnerables, y que podamos decir hoy a esta sociedad ¡Mujer nadie te condena, yo te acompaño!
El aborto no se recomienda, estoy en contra de recomendar un aborto, el aborto es una opción que decide la mujer en determinado contexto.
No se trata de prohibir, se trata de buscar la vida digna y acompañar de la mejor manera cada situación particular.
Paco Durazo,


Referencias
Dr en Ciencias Químicas y Biólogo, Alberto Kornblihtt. 2018
Benjamín Forcano, El Aborto. Editorial Nueva Utopía. 2009
Ivone Gébara. Por una Discusión Abierta y Plural. 2003
José Ignacio López; Tachi Arriola Iglesias ¿Qué dice la biblia del aborto? 2013
Aníbal Faúndes; José Barzelatto. El drama del aborto. En busca de un consenso. Tercer mundo ediciones. 2005

1 comentario:

  1. Bien Paco, saludos. Pero sí creo que la causa principal son la falta de valores, en cuanto a la templanza por ejemplo, sería obvia su ausencia en una situación difícil, Como mujer te digo que tenemos un sexto sentido para evitar una violación y salir avantes en cualquier situación. La templanza sólo se genera cuando asumimos las consecuencias de nuestros actos...todo es aprendizaje no apapacho, el amor de un hijo lo compensa todo y te impulsa a luchar y descubrir tus capacidades.

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