16 de diciembre de 2017
Hermosillo, Sonora
Este día se convirtió en algo especial. Fueron dos momentos
o eventos que le dieron un sabor diferente.
Desde hace unas semanas veníamos
un grupo de amigxs organizando una colecta para personas migrante. La colecta
fue el día 16 de diciembre un día nublado, con un clima frío y con poca
difusión de este evento, comenzamos nuestra jornada desde las 9am en una plaza
pública. Acomodamos nuestras mesas para recibir los donativos, colocamos
algunas cartulinas con frases de #Hospitalidad y de Compartir. Era un día
tranquilo, comenzamos a recibir algunos donativos, siempre uno desea más, pero
en esta ocasión en lo personal la intención no era recibir toneladas de ayuda,
sino simplemente hacer VISIBLE el tema MIGRANTE, hacer tangible a estas
personas que hemos convertido en invisibles, en cifras, en desaparecidos.
Con cartulinas y la campaña de
ayuda a lxs migrantes deseamos crear una consciencia de Hospitalidad, de abrir
las puertas a todos los extranjeros, de dejar a un lado la xenofobia. Sin duda
estamos en una crisis humanitaria que requiere una respuesta humana, fraterna y
de hermandad. Todos somos migrantes, pero algunos cruzan fronteras para
construir vida.
1.- En la colecta del sábado
recibí un regalo especial, que nos dejo helados a todos los que nos
encontrábamos en ese momento. Comienzo a describir la escena: Se acerco un
señor con gorra, sandalias, y con una jerga, cargaba en sus manos
un par de tenis color azul. Este señor al parecer no tenia hogar. Al llegar con
nosotros se acerca y deja en el suelo el par de tenis que traía en mano, y dice
que es para aquel que en verdad lo necesite. (Esta imagen en lo personal es
evangélica, solo hay que recordar a la mujer queda las únicas dos monedas). Las
personas mas vulnerables nos enseñan lo importante de compartir, nos enseñan la
grandeza de pensar en los Otros, de salir de nuestra burbuja y tocar esa cruda
realidad. Solamente tocando las llagas/heridas de los otros podemos ser
testigos de la gracia y sólo conociendo y viendo la realidad nos damos cuenta
de las necesidades de los demás.
Estoy seguro de que todos los que
fuimos testigo, algo paso en nuestro interior, como primera reacción nos
quedamos helados, anonadados de lo que había ocurrido. Pero también
sorprendidos y agradecidos porque estas pequeñas acciones de los otros nos
enseñan hacer humanos y hermanos.
Hay persona que marcan la vida y
la van configurando, ¡Una persona sin hogar se comparte y se dona para ayudar
al otro!
2.- Llegada las 4pm y como de
costumbre de cada sábado nos tocaba ir a visita al INM, también era día
especial en el INM porque celebraríamos una posada con las personas allí
dentro. Cantamos villancicos,
compartimos algunos taquitos, chocolate caliente y pan de dulce. En esta ocasión
se encontraban alrededor de 23 personas de: Salvador, Honduras y Guatemala.
Me centraré en Estuardo un
migrante de Guatemala, al sentarme un
lado de él, se portaba un poco frío, yo quería conversar y sacar platica, comencé haciendo algunas preguntas ¿Qué si esta buena la comida de Sonora? ¿Qué
si hace calor en Guatemala? Y las respuestas eran cortas, con una mirada
cabizbaja. Sus brazos y manos tatuados y sobre su cabeza un gorro de color
amarillo, negro y rojo. Permanecí con él a pesar de no generar un dialogo.
Mientras el coloreaba una mandala de repente comenzó a platicar…. Algunas cosas
muy fuertes, dice que lleva 17 días en Sonora. Comentó que lleva dos días
triste, y que ha estado llorando, que no había podido hablar con nadie. Me
platicó de su aventura, de cómo intento cruzar. Me dice que fue vendido por los
policías municipales de Puerto Peñasco. Y es en este momento cuando me da
coraje e impotencia.
¡Los migrantes son mercancía para
los narcos y los oficiales! Como puede ser posible que por unas monedas tenga
precio un humano, a esto se dedican los policías municipales, (ya antes había
tenido otra experiencia similar con Wilson, cuando fue detenido cerca de la
central y que le pidieron dinero los oficiales municipales para dejarlo libre).
Ahora a Estuador, los oficiales lo entregaron a las autoridades migratorias a
cambio de un dinero. Este es el México sin derechos. ¡Estuardo fue “vendido”
como si fuera una mercancía!
Estuardo, continúa contando su
historia de vida, su infancia, hay cosas que cuando las cuenta se queda callado
por un momento para aguatar las ganas de llorar, los colores que usa en la
mandala es el negro y amarillo, pude notar que cuando habla de cosas fuertes
usa el negro con un poco de presión.
Me comenta que la gente lo juzga
por usar tatuajes, que lo catalogan como “mala persona” y me dice que él no es
malo, que sólo busca mejorar en su vida, que tiene sueños como los otros y que
nunca haría nada contra otra persona. A pesar de a ver tenido una vida difícil. Esta sorprendido y agradecido por la visita, que ya le hacia falta hablar con
alguien, sigue coloreado su mandala y sigue platicando de su historia. Ya para
retirarnos me da la mano y me dice: “Gracias por escucharme” ….
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